Si mi abuelo levantara la cabeza y viera en que se ha convertido aquella Cruz de mayo que con tanto mimo guió durante años, que Dios nos coja confesados, el que siempre fue de misterios, romanos y exquisito gusto por lo clásico. El que desde el primer momento la hizo de los demás, sin aparecer por ninguna parte, cuesta verle en alguna foto si quiera cerca del paso, siempre se mantenía en un segundo plano, viendo las caras de entusiasmo de pequeños y mayores.
Perico fue Hermano del Valle algo que nos metió en la sangre desde muy pequeños, de la Caridad, de la Virgen del Rocío y de tantas y tantas hermandades que no creo que nadie fuera capaz de enumerar a cuantas hermandades pertenecía en realidad, cuando falleció llegaron a casa de abuela cartas de casi todas las hermandades de nuestra Semana Santa, de hermandades de Gloria y de no se que más, informando que le iban a dar innumerables misas en su memoria por media ciudad, a las que Mercedes, no falto por supuesto.
En estos últimos años he visto como diferentes periódicos y libretos han ido haciendo suya esta historia e incluso copiando al pie de la letra extractos de este blog, más recientemente incluso en facebook he tenido la oportunidad de ver que han cogido fotos de este blog, dando agradecimientos a otras personas y sin nombrar de donde han sacado las fotos, no es importante, lo importante es que se haya conocido la historia, tal vez haya llegado el momento de cerrar este blog, pero antes os quiero dejar algunas imágenes más de aquella pequeña cofradía o gran Cruz de Mayo que procesionaba por las calles de los Remedios, saliendo de ese pequeño garage junto a Pepita Luisa de Virgen de Loreto.
Casimiro Oltra Álvarez-Ossorio
